Desde muy pequeña, sufrí de inseguridad, baja autoestima, apego y ansiedad. Pensaba que los demás me rechazaban, era celosa obsesiva, y pensaba que nunca lograría tener una pareja que me amara o una vida próspera. Me sentía tan mal con mi vida que llegué al punto de buscar maneras fáciles de morir. Estuve a punto de suicidarme.
La realidad es que al estar ahí, sentir mi dolor y observarlo, logré entender muchas cosas y separarme de mis emociones y de la historia que estaba alimentando en mi mente.
Con el tiempo, recuperé mi autenticidad y creé una versión de mi segura, fuerte y merecedora. Eso se vio reflejado en mis relaciones de pareja que eran menos tóxicas, más sanas y con un amor altruista que vivo en estos momentos con mi esposo, Simón Osorio. También, se vio reflejado en mi compañía. Pasé de ser una empleada infeliz a ser gerente de mi propio negocio que factura miles de dólares mensuales.
El haber salido del hueco me hizo prometerme a mí misma y a la vida: amarla y enseñarle a otros a hacerlo.
Desde muy pequeña, sufrí de inseguridad, baja autoestima, apego y ansiedad. Pensaba que los demás me rechazaban, era celosa obsesiva, y pensaba que nunca lograría tener una pareja que me amara o una vida próspera. Me sentía tan mal con mi vida que llegué al punto de buscar maneras fáciles de morir. Estuve a punto de suicidarme.
La realidad es que al estar ahí, sentir mi dolor y observarlo, logré entender muchas cosas y separarme de mis emociones y de la historia que estaba alimentando en mi mente.
Con el tiempo, recuperé mi autenticidad y creé una versión de mi segura, fuerte y merecedora. Eso se vio reflejado en mis relaciones de pareja que eran menos tóxicas, más sanas y con un amor altruista que vivo en estos momentos con mi esposo, Simón Osorio. También, se vio reflejado en mi compañía. Pasé de ser una empleada infeliz a ser gerente de mi propio negocio que factura miles de dólares mensuales.
El haber salido del hueco me hizo prometerme a mí misma y a la vida: amarla y enseñarle a otros a hacerlo.
Desde muy pequeña, sufrí de inseguridad, baja autoestima, apego y ansiedad. Pensaba que los demás me rechazaban, era celosa obsesiva, y pensaba que nunca lograría tener una pareja que me amara o una vida próspera. Me sentía tan mal con mi vida que llegué al punto de buscar maneras fáciles de morir. Estuve a punto de suicidarme.
La realidad es que al estar ahí, sentir mi dolor y observarlo, logré entender muchas cosas y separarme de mis emociones y de la historia que estaba alimentando en mi mente.
Con el tiempo, recuperé mi autenticidad y creé una versión de mi segura, fuerte y merecedora. Eso se vio reflejado en mis relaciones de pareja que eran menos tóxicas, más sanas y con un amor altruista que vivo en estos momentos con mi esposo, Simón Osorio. También, se vio reflejado en mi compañía. Pasé de ser una empleada infeliz a ser gerente de mi propio negocio que factura miles de dólares mensuales.
El haber salido del hueco me hizo prometerme a mí misma y a la vida: amarla y enseñarle a otros a hacerlo.
Soy una gran manifestadora de sueños y he acompañado a más de 20.000 personas a que también manifiesten los suyos. He visto cómo muchos de mis alumnos han logrado la relación, la autoestima, la casa, el dinero y en general, la vida de sus sueños.
Canal exclusivo para la comunidad de María José Álvarez Betín que quieren mejorar su autoestima, relación de pareja y estilo de vida.